Capítulo 1
Estoy de vuelta en casa.
Esa frase suele ser acogida por mucha gente como sinónimo de
tranquilidad, seguridad, relajamiento… Pero, ¿para mí? Lo único que significa
para mi es la vuelta al infierno.
Paso por delante de muchas puertas cerradas, que sé que
están vacías, hasta llegar a mi habitación. El único pensamiento que llena mi
mente es el de ducharme y quitarme la sangre que aun corre fresca por mi
cuerpo.
Acabo de matar a uno de los mayores empresarios de Asia.
La ducha de agua helada relaja mis músculos y se lleva la
sangre que me rodea, pero no me hace sentir mejor. Nunca, desde que tengo
memoria, me he sentido a gusto con lo que hago. Jamás.
He tenido la mala suerte de nacer del ‘’amor’’ que se tienen
dos mafiosos. Dos mafiosos que disfrutan contemplando lo que han creado. Un
monstruo. A mí.
Mi nombre es Akira Rubí López. Soy de nacionalidad española,
aunque realmente no se de que país proviene mi nombre. Tengo el pelo entre
castallo claro y rubio, actualmente teñido de negro, y los ojos azules verdosos
ocultos bajo las lentillas de un color azabache. Tengo un cuerpo de 10 en la
escala de los hombres. Soy bastante fuerte y me asusto por pocas cosas. Tengo
16 años, recién cumplidos el pasado 24 de Agosto, y mi nombre en la mafia es
‘’La matona de Oro’’.
Genial, mi vida apesta.
Al salir de la ducha me pongo unos pantalones cortos y una
camiseta de tirantes, todo negro por supuesto, recojo mi pelo en una coleta y
me dirijo a la cocina a prepararme algo de cena.
Me preparo un bocadillo con los filetes de pavo que sobraron
de mi cena de ayer y cuando me dispongo a comérmelo llegan los que se hacen
llamar mis padres.
-¡Akira! Felicidades por tu nueva misión cumplida, la
acabaste con éxito ¿no?
-¿Acaso no lo hago siempre?
¡Ah! Y se me olvidaba, por gajes del oficio y por el hecho
de que no voy al instituto, ni tengo vida social ni nada soy una persona
bastante egocéntrica, antisocial, irritante… Y bueno, todos los sinónimos que
se te ocurran.
-Bueno, bueno. ¿Y dónde esta nuestra cena?
-Aparte de asesina, ¿me ves cara de chef?
-¡Oye señorita! ¿Qué maneras son esas de hablarle a tu
padre?
-Las maneras que me habéis enseñado.
-¡Niña insolente…!
No tuve tiempo de apartarme. Un momento estaba sentada
mirando mi bocadillo y al momento siguiente estaba sentada en el suelo con la
mano en mi cabeza.
Al apartar la mano de mi pelo vi que estaba ensangrentada.
Genial, ahora la que sangraba era yo.
No tuve que fingir que no me dolía, puesto que no me dolía.
Me había hecho heridas peores.
-¡Así aprenderás como hablarle a tu padre!
Mi madre miraba a mi padre con admiración, al parecer por su
parte no iba a recibir ayuda. Vaya familia de mierda.
Me levanto del suelo y cojo mi bocadillo. Me voy de la
cocina a mi habitación antes de que pudiera recriminarme el hecho de haberme
ido sin prepararles la cena.
Estaba arta de todo esto. Arta de mi vida, de mis acciones.
De ellos.
Pero una de las pocas cosas a las que temo es lo que me
haría la mafia si llego a escaparme. ¿Qué puedo hacer yo, con 16 años, frente a
un montón de mafiosos, de entre los 35 y 46 años, entre los que se encuentran
mis padres? Nada.
Soy una inútil que no tiene poder sobre su propia vida, pero
se atreve a decidir la muerte de otras personas por el simple hecho de haber
cometido algún error. Por esa regla, ¿no debería venir alguien a matarme?
Quizás estaría mejor muerta.
A la mañana siguiente me despiertan unos golpes en la
puerta.
Me levanto a abrir, segura de que serán mis padres, pero en
vez de eso me encuentro a León, el tipo con el aura mas agresiva que he
conocido jamás y también ‘’mi jefe’’.
-Qué.
-Tienes una nueva misión.
-No.
-¿Perdona? Repite eso –se echa a reír y eso solo consigue
empeorar mi mal humor de por las mañanas.
-Que. No. ¿Te compro un sonotone en mi camino de No Me Da La
Gana?
Un puñetazo en mi pecho me hace salir unos metros para atrás
hasta caer de espaldas. Me encojo apretándome el pecho, segura de que me ha
roto alguna costilla.
-Desgraciada. Nunca más me vuelvas a hablar así. Tienes
hasta medianoche para matar a Kasumi Iyonuse, o si no…
-¡O si no qué! ¿Qué mas puedo perder? ¡Ya no me queda nada,
estúpido!
-Te queda tu hermano. Tu hermano mayor Javier.
Se va, dejándome en el suelo shockeada. ¿Un hermano? ¿Qué
hermano?
Me levanto apoyándome en la cama y andando con dificultad
consigo llegar a la cocina donde desayunaban mis padres.
-¿Tengo un hermano?
Veo sus miradas de incredulidad mirándome fijamente y me doy
cuenta que es verdad. ¿Cómo pueden haberme ocultado algo como eso?
Me voy a mi habitación y me cambio de ropa. Me cojo un
revolver y el silenciador y me voy a mi misión.
El tal Kasumi Iyonuse era el presidente de las industrias
hoteleras de Japón. Le encontré entrando al barrio residenciario más
prestigioso de los alrededores.
Le maté delante de varias personas, seguidoras suyas, sin
importarme lo que pudiera sucederme por ello.
Llego a mi casa antes de la medianoche, con el tiempo
suficiente para llamar a avisar que el trabajo ya está hecho e irme a dormir
antes de que lleguen mis padres.
Me vuelven a despertar unos golpes en la puerta. Miro la
hora y son las 5 de la mañana, ¿ya ni se puede dormir en esta casa?
-¡¿Qué?! –preguntó nada más abrir la puerta.
Delante de mi se encuentra mi madre bastante nerviosa, o
bastante enfadada no se definirlo exactamente.
A empujones me obliga a volver a entrar a la habitación y
cierra la puerta detrás de ella.
-¡Te han visto! –no es una pregunta, o sea que no respondo
nada y sigo impasible antes ella.- ¡Te han visto matando a ese hombre! ¿Cómo
pudiste ser tan estúpida? Nuestros compañeros te van a matar antes de que la policía
te encuentre. No sé en que punto nos equivocamos contigo…- sigue hablando sin
dejarme replicar.- Haz tus maletas. Nos vamos a España. Huimos.
Se va.
Se ha ido.
Abro la puerta en cuento me recupero del shock, pero ella ya
no está. ¿Nos vamos a España?
Sería estúpida… Podría haberme dejado ver matando a alguien
mucho tiempo atrás y así nos habríamos ido antes… Un escalofrío me recorre
entera. Ese pensamiento había salido tan fluidamente y sin remordimientos que
me daba miedo a mi misma. Mi madre tenía razón. Teníamos que irnos.
¡EI!
ResponderEliminarLa novela parece la mar de interesante... me encantan las historias de este estilo y más si hay misterio.
Todavía no puedo opinar mucho más porque no conozco bien a los personajes ni a la historia, así que espero el siguiente capítulo (avísame por tuenti si procede 'Cristales de Vida' o mejor por evento)
Mucho ánimo y sigue escribiendo.
Por otro lado, aprovecho para decirte que tengo una novela del estilo, no de mafiosos pero sí de cazarecompensas... y bueno, si te interesa no tienes más que ir al blog y leer unos cuantos capítulos (e.e) Espero que te guste: http://memoriasdeunfuturoperfecto.blogspot.com/
xDestinyadministrationx
¡Hola!, opino igual que Destiny, es muy temprano para que opine sobre los personajes, trama y demás, pero lo que he leído me ha cautivado. Espero que el próximo capítulo lo publiques pronto, y no dudes que me pasaré :)!
ResponderEliminarUn beso y continúa así de bien ^^